23 septiembre, 2024
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Vigilancia de carreteras y aeropuertos de 12 estados, bajo control militar; “nos están echando”: guardias civiles

Policías militares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), comisionados a la Guardia Nacional, ya controlan de manera total la seguridad de las carreteras federales y aeropuertos de doce estados del país, entre ellos Nuevo León, Jalisco y Guanajuato, y de forma parcial en cinco más, incluidos Puebla y Veracruz.
En las próximas semanas, también asumirán el control de las estaciones de vigilancia ubicadas en las autopistas del Valle de México, y antes de que acabe el primer semestre del año del resto de las vías federales del país.
Estos movimientos forman parte de una estrategia de cuatro fases, de la que ya se consumaron las dos primeras, cuyo objetivo es que la seguridad de las carreteras y aeropuertos del país – incluyendo la Ciudad de México – pase de manera exclusiva al personal militar de la Guardia Nacional, en relevo de los guardias civiles (expolicías federales) que se habían mantenido a cargo de esa tarea.
El plan diseñado por la Sedena, al que este medio tuvo acceso, contempla que para el cierre del primer semestre de 2022 se habrá contemplado dicho relevo en las 32 entidades con un total de 8 mil 500 efectivos castrenses.
“Nos están transfiriendo cada vez a menos estados. Lentamente nos están sacando de las calles. Pero antes nos piden y ahora exigen que capacitemos con cursos al vapor de 10 semanas a militares que a veces no saben ni manejar, que nunca han usado una computadora. y que son los que luego son los que nos van a desplazar de nuestros puestos”, dijo a Animal Político uno de los agentes federales de la GN transferido apenas la semana pasada.
De acuerdo con el plan y con los datos confirmados por elementos de esa corporación, hasta ahora son doce las entidades donde ya se ha consumado el relevo. La fase uno o primer escalón inició con Jalisco y Guanajuato, hacia donde se movilizaron aproximadamente a 400 efectivos militares de la GN.
La fase dos, que se completó en diciembre pasado, consistió en el relevo de los guardias civiles en ocho entidades: Chihuahua, Nuevo León, Chiapas, Oaxaca, Sinaloa, estado de México, Tlaxcala, Baja California Sur, Guerrero y Quintana Roo. Paralelamente, y como parte de la misma fase, se destinaron elementos para asumir parcialmente la seguridad en vías federales de Veracruz, Morelos, Tabasco, Puebla y Colima. Para todo ello se destinaron 2 mil 945 policías militares.
Actualmente está en marcha la fase tres. Esta contempla el adiestramiento de 3 mil 300 militares – que arrancó esta semana – con la finalidad de que a finales de marzo y principios de abril se lleven a cabo nuevos relevos en 63 estaciones de vigilancia carretera y 14 aeropuertos. 
Entre esas estaciones se encuentran toda las que se ubican en las carreteras y autopistas federales ubicadas en el Valle de México y que desembocan en la capital del país y su zona conurbada. También las que se encuentran en los estados de Tamaulipas, Baja California, Durango, Zacatecas, Yucatán y Coahuila, así como las que falten de Puebla, Tabasco y Querétaro.
El cuarto escalón del plan de la Sedena iniciará el 21 de marzo con la fase de adiestramiento de 1 mil 951 policías militares, para que el 6 de junio se consume el último relevo en las 64 estaciones carreteras y 12 aeropuertos restantes, ubicados en Nayarit, Sonora, San Luis Potosí, Aguascalientes, Veracruz, colima, Campeche, Michoacán, Morelos e Hidalgo.
Esto significa, de acuerdo con autoridades federales, que para el cierre del primer semestre de este año el cien por ciento de las labores de seguridad en aeropuertos, autopistas y carreteras federales estará a cargo de los policías militares comisionados a la GN por la Defensa Nacional.
“Quieren echarnos”: guardias civiles acusan maltratos
De acuerdo con tres guardias civiles relevados por los policías militares, que accedieron a hablar con Animal Político bajo condición de anonimato (por temor a represalias), el desplazamiento de sus puestos de trabajo se está llevando a cabo sin que a ellos se les diga cual será su futuro en la corporación, y con procedimientos que vulneran sus derechos humanos.
Uno de estos elementos que estaba comisionado en el estado de Sinaloa, señala que el pasado 4 de enero recibió la orden de que tenía que presentarse a las 7:30 de la mañana en la instalación central de la corporación (denominada Contel) ubicada en la alcaldía Iztapalapa, en Ciudad de México.