La Secretaría de Economía informó que, con la asistencia de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), “comprobó que diversos productos denominados como “queso y yogurt natural” no cumplen con lo establecido en las Normas Oficiales Mexicanas”.
Autoridades de México ordenaron la “suspensión inmediata” de la comercialización de más de una veintena de quesos y yogures por dar información engañosa y perjudicar a consumidores, en una medida que afecta a las gigantes Danone y Mondelez, entre otras compañías.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha declarado la guerra a los alimentos procesados para frenar los altos índices de obesidad del país. El Congreso, dominado por el oficialismo, impuso recientemente una nueva ley de etiquetado que señala los productos con altos niveles de azúcar, sodio y grasas.
La Secretaría de Economía informó el martes por la noche en un comunicado que, con la asistencia de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), “comprobó que diversos productos denominados como “queso y yogurt natural” no cumplen con lo establecido en las Normas Oficiales Mexicanas”.
La secretaría advirtió que más de 20 quesos de 19 marcas y dos yogures se estaban vendiendo con información que puede inducir al engaño, usando la leyenda “100% leche, sin serlo”, adicionando grasa vegetal en lugar del lácteo o dando un menor gramaje al declarado como contenido neto.
En la lista está Philadelphia, marca de la estadounidense Mondelez International, que se mostró sorprendida. “Dicha orden (…) genera sorpresa y desconcierto a nuestra compañía, toda vez que está totalmente infundada y daña la reputación de nuestra marca”, respondió en un comunicado.
Mondelez se quejó de no haber sido notificada oportunamente del inicio del procedimiento administrativo y afirmó contar con evidencia de que el laboratorio de Profeco validó el producto señalado el 25 de septiembre pasado.
La unidad en México de la francesa Danone no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de Reuters.
Otro de los afectados, Grupo Lala, uno de los mayores fabricantes de productos lácteos del país, dijo cumplir con las especificaciones establecidas y aclaró que resolvió un cuestionamiento del que fue objeto en abril por parte de Profeco por no identificar el país del origen del alimento incluido en el listado.