Así revelan datos de la herramienta Misoginia y Violencia Lingüística en las Redes Sociales, creada por el Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial.
Tamaulipas, Veracruz, Campeche, Colima, Sinaloa y Sonora son los estados con la mayor incidencia, con porcentajes que van desde el 13.7 al 18.1.
Mientras, Chihuahua, Michoacán, Guanajuato, Hidalgo y Tabasco registran entre 12.6 y 13.7 por ciento.
Después aparecen Durango, Nayarit, San Luis Potosí, Querétaro y Puebla con números del 12.1 al 12.6 por ciento.
“La proporción de comentarios de contenido misógino en las redes sociales Twitter y Facebook están presentes en todas las entidades federativas”, señaló la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
Agresores en redes se escudan en el anonimato
El anonimato de los autores aumenta la impunidad y el temor de las víctimas, generando sensaciones de inseguridad y angustia, señala.
Las defensoras de los derechos humanos, periodistas, activistas y mujeres que participan en actividades públicas, son las principales víctimas de este tipo de ataques.
“Son objeto de ataques sistemáticos como amenazas, acoso y hostigamiento e incluso, son víctimas de homicidio debido a la labor que desempeñan”, advierte el organismo.
Se estima que el 90 por ciento de las víctimas de la distribución digital no consensuada de imágenes íntimas son mujeres.
Las jóvenes de entre 18 a 24 años tienen mayor probabilidad de sufrir acoso sexual y amenazas en línea.
El 51.6 por ciento de las personas usuarias de internet en el país, son mujeres.
Además 9.4 millones de mujeres sufren ciberacoso; es decir, 23.9 por ciento de la población de 12 años y más que utilizó internet en 2020. La mayoría de las veces, el acoso es cometido por personas que las víctimas conocen, sostiene la CNDH.
Las publicaciones con contenido misógino en redes sociales son consideradas como violencia digital.
“Que se comete y expande a través de medios digitales como redes sociales, correo electrónico o aplicaciones de mensajería móvil; y que causa daños a la dignidad, la integridad y/o la seguridad de las víctimas” señala la CNDH.
Algunas formas de violencia digital son: monitoreo y acecho, acoso, extorsión, desprestigio, amenazas, suplantación y robo de identidad; así como abuso sexual relacionado con la tecnología, entre otras, se indicó.