Pese a que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) fue el partido que edificó la estructura del Estado mexicano tras el periodo revolucionario, en la actualidad su situación política es sumamente diferente, ya que con el pasar de los años, desde el 2018, ha ido perdiendo militancia y cuadros de poder en las entidades de la república.
Tan solo este 11 de octubre se dio a conocer que el exgobernador de Sonora, Eduardo Bours Castelo, puso pausa a su militancia al no estar conforme con las decisiones que ha tomado la dirigencia nacional, encabezada por Alejandro Alito Moreno Cárdenas y Carolina Viggiano Austria.
Mediante una carta dirigida a Moreno Cárdenas, que difundió la periodista Michelle Rivera, el exmandatario detalló que, desde su perspectiva, el actuar de la presidencia partidaria ha sido “inadecuado, incorrecto e inconsistente en la dinámica de la política nacional”.
“En estos meses la actuación del CEN -especialmente de usted como presidente de dicho órgano- ha sido inadecuada, incorrecta e inconsistente en la dinámica de la política nacional, incluida la actividad legislativa, como también en la vida interna del PRI a nivel nacional; pero también en la de algunos estados, como es el caso de Sonora”, se pudo leer en la misiva.
Asimismo, el exmandatario detalló que la sucesión de poder en Sonora estuvo marcado por falta de pulcritud en el proceso, así como un “innegable” arreglo entre los grupos cupulares, a los cuales acusó de ser lejanos a la militancia estatal.
“Innegables arreglos cupulares con grupos al interior del PRI, muy alejados e incluso contrarios al debido respeto hacia la militancia, que mucho aumenta su desencanto y rechazo, incluyendo el de simpatizantes y de la sociedad en general”.
Posteriormente en el texto se pudo leer que el político se niega a renunciar al partido, pero que pone en pausa su militancia como una forma de protesta ante la inconformidad y desacuerdo con la forma en que está siendo llevado el partido; sin embargo, Bours Castelo reconoció que dicha figura no existe al interior del partido.
“Ante la falta de una figura estatutaria que concilie mi deseo de no renunciar al partido y la necesidad de manifestar públicamente mi inconformidad y desacuerdo con la conducción de la vida interna del PRI y en la política nacional, manifiesto a usted mi decisión de pausar mi militancia”, expresó el exgobernador.
Finalmente, expreso que su pausa tiene como objetivo que se organicen nuevas elecciones internas con el fin de que se dé un relevo en la militancia partidaria a nivel nacional y local; por lo que expresó que, de ahora en adelante hasta que ocurra el cambio, dejará de participar en las sesiones del Consejo Político Nacional, así como del comité de Sonora.
No es la única duda que enfrenta el tricolor, pues tan solo el pasado lunes 11 de octubre, el exgobernador de Hidalgo, Omar Fayad Meneses, se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en Palacio Nacional, a más de un mes de haber cedido la titularidad de la entidad al militante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Julio Menchaca.
Tras haber abandonado la gubernatura, el político del Revolucionario Institucional no ha dado indicios de su próximo futuro político, pese a que muchas voces apuntaron que sería el siguiente priista en convertirse en embajador o parte del gabinete de la Cuarta Transformación.
Anticipándose a un posible movimiento, el presidente nacional del PRI, Alejandro Alito Moreno Cárdenas, había advertido que podría ser expulsado, debido a que los estatutos del partido indican que los militantes no podrán participar en otros gobiernos que no sean del Revolucionario o que no sean aliados.