23 noviembre, 2024
Nacional

Renuncian a proyecto inmobiliario y lo convierten en santuario de especies en riesgo

MAZATLÁN, SINALOA.- Los árboles se han desprendido de sus hojas en la selva baja caducifolia de Mazatlán. Aunque lo parezca, no están secos, su desnudez es una estrategia para consumir menos agua y sobrevivir a la sequía. Pero su existencia ya no depende únicamente de la capacidad de adaptarse al clima, si no de la velocidad con que se extiende la mancha urbana al norte de la ciudad, zona de mayor inversión turística e inmobiliaria.
Justo ahí se encuentra Paco´s Reserva de Flora y Fauna, una propiedad privada que fue cedida de manera voluntaria a la conservación ambiental a un plazo de 99 años por su propietario, el ingeniero agrónomo Francisco Farriols Sarabia.
Este predio de 10 hectáreas, valuado en unos 80 millones de pesos, pudo haberse destinado a la construcción de residencias y torres de condominios que en poco tiempo han cambiado el paisaje urbano por el auge inmobiliario que se vive en el destino turístico. Sin embargo, la familia Farriols decidió resguardarlo. Cambiaron el plan maestro de un fraccionamiento que ya les había autorizado el Cabildo en una parte del predio por árboles de amapas, guayacanes, jacarandas, ébanos, robles y papelillos.
Tras un proceso de reforestación de flora nativa y endémica que les llevó casi 30 años, la reserva fue certificada como Área Natural Destinada Voluntariamente a la Conservación (ADVC) en febrero de 2017 bajo la característica de alta biodiversidad, lo que significa que la cantidad de especies presentes en este sitio es elevada.
Estos territorios destinados a la protección de la diversidad biológica son reconocidos como áreas naturales protegidas de competencia federal por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp). 
En México existen 374 áreas certificadas vigentes que están distribuidas en 26 estados con una superficie total de 606 mil 132.11 hectáreas de diferentes tipos de ecosistemas, como bosques, matorrales, pastizales, selvas, humedales y manglares.
En este caso, Paco´s Reserva fue creada para conservar y documentar la vida silvestre de la selva baja caducifolia, vegetación predominante en la zona media del Pacífico mexicano, considerada como uno de los ecosistemas más frágiles y amenazados del país debido a la deforestación que provocan las actividades agropecuarias y el turismo, según reconoce la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) en su portal de internet.
Pero al ser incorporada al sistema de áreas naturales protegidas, la reserva, la única en su tipo en Mazatlán, se ha convertido en un santuario para más de 61 especies de animales y plantas mexicanas catalogadas en riesgo por normas nacionales e internacionales. Actualmente, la ADVC alberga un total de 3 mil 197 especies de flora y fauna que han sido registradas en la plataforma NaturaLista.
Entre sus visitantes asiduos destacan las charas sinaloenses, pájaros carpinteros, caciques, urracas y venados. Hasta guacamayas y coas mexicanas que habitan zonas altas han sido observadas ocasionalmente. Bajan porque encuentran alimento.
«Si tienes la flora tienes la fauna» es el lema de la familia Farriols; por eso se han empeñado en rescatar semillas, reforestar y restaurar el área no solo de la reserva sino de otras 20 hectáreas aledañas de su propiedad y de algunos compradores que no han sido urbanizadas todavía porque existe el interés de evitar al máximo su intervención.
El monte -como se le llama comúnmente a este tipo de selva seca- tiene vida. En estos días en que la temperatura empieza a ascender se escuchan chasquidos; no es que la tierra reseca se queje, son las vainas del palo prieto y las habas que revientan para liberar las semillas previo a la temporada de lluvias. 
El paisaje sonoro se complementa con la vocalización de las urracas y el picoteo de las charas sinaloenses que intentan abrir los cacahuates que el dueño del terreno les deja para mitigar el estrés alimenticio que ha generado la deforestación en la zona circundante. 
El riesgo de concreto que rodea la reserva
La reserva empieza a ser rodeada por desarrollos residenciales que no dejan espacios para que la fauna terrestre se repliegue o se dirija a otro hábitat. Farriols Sarabia advierte que la reserva no tiene capacidad para recibir y alimentar a más animales y que en caso de aumentar el número de ejemplares habría mayor competencia entre ellos y depredación.  
Una solución podría ser la designación de más áreas naturales conectadas por corredores que permitan el libre tránsito de la fauna. De lo contrario, las especies desplazadas por el desarrollo inmobiliario estarán destinadas a morir porque miles de árboles han sido talados y su entorno natural está siendo modificado. 
Desde su punto de vista, la solución de fondo solo puede lograrse con una política ambiental.
Sin embargo, las acciones del gobierno municipal para el cuidado del medio ambiente no son claras ni se apegan a lo que establece el Reglamento Ambiental y de Cambio Climático publicado el 20 de enero del 2021 en el Periódico Oficial del Estado de Sinaloa. El documento contempla el establecimiento de un Consejo Municipal para el Desarrollo Sustentable encargado de asesorar al alcalde en materia de conservación de los recursos naturales, restauración del equilibrio ecológico y cambio climático, además de opinar en la elaboración del Plan Municipal de Desarrollo, entre otras funciones.
A un año y medio de haberse expedido el reglamento, el Consejo no se ha instituido, de manera que el Plan Municipal de Desarrollo (PMD) 2021-2024 no contó con la asesoría ni evaluación que exige el citado reglamento.
En el eje 3 del Plan, destinado a los Servicios Públicos y Desarrollo Urbano Sustentable, se reconoce que uno de los principales desafíos que enfrenta Mazatlán en materia de sustentabilidad es incorporar al medio ambiente como uno de los elementos de la competitividad. La solución que se plantea es construir políticas de desarrollo territorial y ordenamiento urbano. En las metas e indicadores de este apartado se menciona la regeneración de áreas verdes en espacios públicos y vialidades. Sin mayor detalle también se contempla la infraestructura verde, así como el cuidado y control de fauna doméstica del municipio (perros y gatos).
La araña saltarina
Una nueva especie de arácnido fue descubierto en Paco´s Reserva y descrita científicamente por Edwards en 2020: la araña saltarina de Mazatlán (Phidippus pacosauritus). Aparte se estudia un alacrán del género Centruroides y una tarántula del género Aphonopelma ante la posibilidad de que se trate de especies no conocidas por la ciencia. Sin embargo, aún se encuentran en etapa de investigación y no existen elementos suficientes para asegurar son especies nuevas, precisó el aracnólogo Diego Barrales Alcalá, encargado de administrar el lugar.
Pero antes de que una araña le hiciera el honor con la nomenclatura científica, la reserva pasó por un largo proceso de reforestación con las semillas recolectadas por niños de la Escuela Primaria Benito Juárez de la sindicatura de El Quelite y un detallado estudio de la flora nativa con la ayuda de un ejidatario de nombre Enrique Flores Islas.
Hasta entonces se inició la reforestación y se llevó un registro fotográfico de la flora y fauna. Las observaciones se subieron a la plataforma Naturalista para identificar a las especies con la ayuda de especialistas además de promover el uso de esta herramienta de ciencia ciudadana.
“Empecé a subir fotos y empezaron a clasificármelas de todo el mundo, gente de Corea, Alemania, de Estados Unidos y muchos de México; para mi fue muy impactante, un sueño, porque así pude conocer lo que tengo”, relata. 
Así es como la reserva logró colocarse varias veces como el sitio con mayor número de observaciones de Sinaloa y de México a partir del 2015, motivo por el cual se le difunde como un caso de éxito y se le han otorgado reconocimientos por parte de la Conabio y de la Fundación Carlos Slim. 
Esta es una tarea que se ha transmitido de una generación a otra. Francisco Farriols Sarabia fundó el proyecto que ahora dirige su hijo Francisco Farriols Estrada con la ayuda de Diego Barrales.
Tras obtener la certificación como Área Destinada Voluntariamente a la Conservación, en el 2017, se han convertido en promotores del Reto Naturalista Urbano que a su vez forma parte de la competencia mundial amistosa City Nature Challenge. Este año, por tercera ocasión, Mazatlán se colocó como el municipio de México con mayor número de observaciones (fotos) de flora y fauna silvestre registrada en la plataforma Naturalista.
Farriols Sarabia señala que los reconocimientos y la proyección que se ha logrado dar al estado y municipio a través de su biodiversidad no han sido suficientes para captar el interés de alcaldes y gobernadores. Hasta ahorita, ninguno ha pisado la reserva. Y aunque es visitada y conocida por observadores de naturaleza nacionales y extranjeros, tampoco se le incorpora en las campañas de promoción turística para diversificar la oferta del destino que por ahora se enfoca prioritariamente al turismo de sol y playa.
Por el momento, la reserva ofrece recorridos dirigidos a grupos no mayores de cinco personas bajo el concepto de “ecolturismo”, una mezcla de ecología, cultura y turismo para personas que desean conocer y disfrutar los atractivos naturales como el de la selva baja caducifolia que cubre cerca del 11.7% del territorio nacional.
Importancia
Este ecosistema se compone por alrededor de 6 mil especies de plantas, de las cuales cerca del 40% son endémicas, lo que significa que solo se les encuentra en estos ambientes, según datos de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio). Entre sus habitantes destacan felinos como el jaguar, puma, jaguarundi y ocelote, además de coyotes y lagartos de chaquira.
Después de las primeras lluvias recuperará su verdor. Pero aún sin hojas, esconde belleza para quien la quiere ver. Los juncos, cacahuananches, bejucos y palos de rosa amarilla ofrecen sus flores a los polinizadores y contrastan con todo lo que les rodea. Así contrasta el azul rey en el dorso de las charas sinaloenses, esa especie endémica sujeta a protección especial, que busca cacahuates en la reserva cuando la selva seca ya no les ofrece alimento suficiente.
Áreas Naturales Destinadas Voluntariamente a la Conservación
Las ADVC son consideradas como áreas naturales protegidas competencia de la federación.En México existen 374 áreas certificadas vigentes que están distribuidas en 26 estados con una superficie total de 606 mil 132.11 hectáreas.El 90 % de esas propiedades pertenecen a ejidos y comunidades; el 8% son propiedad pública, el 1% pertenecen a personas morales y el 1% a personas físicas, como la de Paco´s Reserva.A nivel nacional, Oaxaca Campeche y Guerrero son las entidades con más Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC), por orden de importancia.Las ADVC están contempladas por la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente
TEXTO: RAQUEL ZAPIEN