La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, confirmó la renuncia de su secretario de Hacienda, Marco Antonio Moreno Mexía, alegando que la decisión fue tomada en “los mejores términos” y por “motivos personales”. Sin embargo, la dimisión se produce apenas una semana después de que la casa del exfuncionario fuera objeto de un robo espectacular donde se sustrajeron de una caja fuerte 16 relojes y 5 mil dólares en efectivo, poniendo en duda la simplicidad de la versión oficial.
Luego de casi cuatro años al frente de las finanzas estatales, la salida de Moreno Mexía fue anunciada por la mandataria durante su conferencia matinal del miércoles 1 de octubre en Mexicali. De inmediato, Ávila Olmeda presentó a Andrés Pulido, exsubsecretario de Egresos, como el nuevo titular de la dependencia, lo que sugiere una transición planeada y ejecutada de manera expedita.
La última semana de Moreno Mexía en el cargo estuvo marcada por una oleada de especulaciones que iban desde el mencionado robo, hasta rumores sobre posibles ajustes en el gabinete para cumplir con las medidas de paridad de género. Pese a esto, Ávila Olmeda se apresuró a desvincular la renuncia de cualquier otra problemática, como las finanzas del Issstecali, insistiendo en que la decisión fue una cuestión personal.
En ausencia del ahora exsecretario, la gobernadora dedicó elogios a su gestión, destacando un “legado de disciplina, estabilidad y confianza” y el logro de “finanzas sanas” en Baja California. No obstante, el discurso de “trabajo honesto y responsable” contrasta con las circunstancias que rodearon la renuncia, especialmente el robo, cuyos detalles apuntan a una posible falta de seguridad o un exceso de confianza.
El contexto ineludible de esta dimisión es el robo del pasado 23 de septiembre. Los hechos resultan, por sí mismos, confusos: tres personas fueron detenidas —una trabajadora doméstica y dos albañiles— y su versión de los hechos es inverosímil. La empleada declaró que un supuesto “doctor” amigo del secretario la llamó, pidiéndole el dinero de manera urgente, lo que la llevó a forzar la caja fuerte con ayuda de los albañiles. Los bienes habrían sido entregados a un conductor de una presunta plataforma, a quien se le permitió ingresar a la zona residencial, dejando un claro rastro de sospecha sobre la cadena de custodia y la versión oficial del incidente.