La primera sección del Nuevo Panteón Municipal, localizado al norte de la ciudad, se encuentra al 50 por ciento de su capacidad, cuando este inició operaciones desde el pasado mes de mayo, señaló Norberto Barraza Almazán.
El titular de Servicios Públicos Municipales aseveró que el pico más alto de las defunciones por Covid-19 durante julio y agosto contribuyeron al número de entierros en el camposanto, pues en esa temporada se registró un promedio diario de entre nueve y diez servicios, sin embargo, de la segunda mitad de agosto a la fecha, el promedio diario es de cuatro.
“Ahorita llevamos 427 servicios, de los cuales Covid-19 en todos los panteones son 223 y solo en el panteón nuevo son 147, nosotros consideramos, al ritmo que vamos, y claro, si no hay un repunte en la pandemia, para el mes de diciembre estaríamos ya cubriendo la capacidad de la primera etapa, estaríamos trabajando en conjunto con Cidue en lo que sería la segunda etapa”, dijo.
Asimismo, mencionó que se está considerando que esta tenga una capacidad entre dos mil 500 a tres mil fosas, trabajos que tendrán que iniciar en el próximo mes de noviembre, donde estarían en los trabajos de terracería y extensión de dos hectáreas, de la barda perimetral del lugar, trabajos que podrían tomar aproximadamente un mes.
Agregó que hasta la fecha los espacios para entierro continúan sin venderse por adelantado, pues, al ser espacios públicos, estos se irán habilitando de acuerdo a la demanda de más fosas; asimismo, dijo que Hermosillo cuenta con dos panteones privados, además de que hay más alternativas para quienes deseen apartar un terreno, mientras que el panteón municipal tiene una función social.
“Al inicio sí se batalló, pues sabemos lo difícil que es ese momento final, es muy fácil platicarlo, pero yo creo que a raíz de que ha habido una madurez en el tema de la pandemia, existe una madurez para ir al panteón, la gente normalmente se despide afuera y ya entran diez personas al último proceso, que sería poner el cajón en la fosa”, detalló.