HERMOSILLO. Sam avanzó inquieto acercándose y olisqueando una fila de contenedores de acero inoxidable, después de revisar tres se detuvo en el cuarto. Se sentó erguido y comenzó a mover la cola orgulloso del hallazgo. El perro había dado con una muestra infectada con COVID-19.
Este pastor alemán, junto con otros nueve, forma parte del proyecto “Canes contra el COVID”, que desarrolla la Secretaría de Salud de Sonora, junto con investigadores de la Universidad de Sonora y entrenadores profesionales, para detectar de forma temprana casos de personas con coronavirus.
Juan Mancilla, coordinador del proyecto, detalló que, tras dos meses de arduos esfuerzos, hoy están en la última fase y sería la primera vez que se hace un entrenamiento de este tipo con una enfermedad patológica en México.
Heraldo Media Group hizo un recorrido por el laboratorio. Ahí cuentan con un área esterilizada donde realizan las pruebas. Para poder ingresar deben portar un traje especial, guantes, zapatillas y cubrebocas. Y es que trabajan con muestras infectadas del virus, que los químicos utilizan para los ensayos.
Primero le dan a oler una muestra infectada y después la esconden entre depósitos. A una orden, el pastor alemán va en busca del aroma. Inspecciona uno a uno los contenedores hasta dar con el rastro positivo y ahí se queda en espera de la recompensa: una pelota roja con la cual juega.
Explicó que cada perro realiza la rutina de entrenamiento unas 300 veces a la semana.
Mancilla refirió que se busca encontrar de forma temprana casos de COVID-19 y ubicarán a los canes en aeropuertos, hospitales y Centros Centinela. Dijo que, de los 10 perros, cuatro están en etapa avanzada.