Desde hace tres años, los pobladores de la ranchería Mesa Tres Ríos carecen de un servicio de salud de calidad debido a que ningún médico acepta la plaza permanente, y quienes llegan, se van a las pocas semanas.
En esta localidad del municipio de Nácori Chico, en plena sierra sonorense, hay una la plaza de un médico de hasta 43 mil pesos mensuales, que nadie había querido tomar como trabajo de manera fija.
Anitza Cárdenas Aguayo, enfermera en la unidad médica del pueblo, relató que el viaje redondo de Hermosillo hasta allá dura aproximadamente 16 horas, tiempo que se puede extender en caso de que los arroyos estén crecidos o que haya nevado.
De Hermosillo a Nácori Chico se toman de cuatro a cinco horas de camino, mientras que el tramo para llegar a la ranchería contempla otras tres, sin contar que se trata de un sendero de terracería rodeado de sierra y ríos.
A decir de la enfermera, la unidad médica es abastecida de medicamento cada mes, la Presidencia Municipal ofrece transporte y el doctor interesado puede quedarse en un cuarto dentro del mismo Centro de Salud; sin embargo, la distancia y el difícil acceso es un gran impedimento.
“Está lejos, pero vale mucho la pena, hay que intentarlo; nos hace mucha falta un médico, hay muchos casos que pueden ser salvables, muchas vidas se pueden salvar y no se salvan por la escasez de que no hay un médico”, contó.
Consultas en municipios
Priscila Martínez, pobladora de Mesa Tres Ríos, explicó que desde hace tres años no hay un médico de planta, y que la última doctora que estuvo era una pasante que le dieron contrato de seis meses, dejando el puesto el 31 de diciembre. “Desde hace años se batalla y han pasado tantas cosas, accidentes de diferentes tipos, y la verdad se ocupa tanto de doctor como de medicamento. Acá la gente es de escasos recursos y muchos batallan para sus medicamentos de insulina y presión”, comentó.
Priscila contó que hace nueve años su bebé falleció, pero que pudo haberse salvado si hubiera estado a disposición la aplicación de oxígeno, además, hace poco un niño perdió la vida por una picadura de alacrán.
Debido a esta situación, la población tiene que trasladarse hasta Nácori Chico, Moctezuma e incluso hasta Hermosillo para seguir con sus tratamientos, gastando el poco dinero que llegan a ganar, además del tiempo. “Muchos dicen que no quieren venir porque está feo e inseguro, pero todos los pueblos están igual; Nácori Chico, el municipio, cuenta con tres doctores y hace días sacaron de emergencia a una niña de dos años, la trasladaron de aquí del pueblo al municipio y no se encontraba ni uno de los tres doctores, se trasladó hasta Hermosillo”, abundó.
Este caso es uno de los múltiples que se registran, no sólo en Sonora, sino a nivel nacional, ya que en días recientes se han llevado a cabo diversas protestas por parte de estudiantes y docentes de medicina de distintas universidades mexicanas pidiendo a las autoridades que no sean enviados a esos rincones del país por cuestiones de seguridad.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció hace más de un mes la contratación de hasta 500 médicos cubanos, por un acuerdo bilateral con el gobierno de la isla, en donde se les ofrecerá empleo no fijo y sin prestaciones.
Estos especialistas de la salud serán enviados a las zonas más alejadas y pobres del país, donde los médicos mexicanos han rechazado acudir, siendo la ranchería de Mesa Tres Ríos, un claro ejemplo.
Fue hasta la semana pasada cuando desde el Facebook de la población daban la bienvenida a Berlín Miguel Piste Ávila, médico cirujano y homeópata, egresado del IPN, quien llega a enfrentarse al reto.