CIUDAD DE MÉXICO.- Un polémico fallo judicial ha encendido las alarmas sobre la impunidad y la revictimización en el sistema de justicia mexicano. Martín Rivera Cisneros, delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Tabasco, ha librado un proceso por abuso sexual, hostigamiento y discriminación contra una excolaboradora. La razón dada por el juez federal Edmundo Manuel Perusquía Cabañas es tan indignante como absurda: no se pudo comprobar que los tocamientos que le hizo a la víctima le causaran “placer s3xu4l”.
Esta increíble resolución, emitida en el Centro de Justicia Penal Federal del Reclusorio Norte, impide a la FGR continuar la investigación contra el funcionario. Aunque la FGR intentó imputar a Rivera Cisneros por tres delitos, la defensa logró que el juez sobreseyera el caso con argumentos que desafían toda lógica.
De acuerdo con fuentes federales, el juez consideró que los delitos de hostigamiento y discriminación ya habían prescrito, a pesar de que la víctima, Ana “N”, intentó denunciar a su jefe desde el año 2017. La mujer se enfrentó a un laberinto de burocracia, donde funcionarios de la Fevimtra le negaron atención bajo el pretexto de que no había psicólogos o asesores jurídicos disponibles. Además, la víctima fue advertida de que su denuncia podría costarle su trabajo, lo que provocó que no pudiera presentar formalmente su denuncia hasta el 2019.
En el caso del abuso sexual, la decisión fue aún más desconcertante. El juzgador determinó que el delito no fue cometido por Rivera Cisneros, argumentando que no se pudo probar el “placer” del agresor. Con este sobreseimiento, la FGR queda legalmente impedida para continuar perfeccionando su investigación y llevar el caso a juicio.
El fallo de este juez no solo deja en total impunidad un presunto acto de violencia sexual, sino que además envía un mensaje devastador: la justicia puede ser inaccesible para las víctimas, mientras los agresores, especialmente si son funcionarios públicos, parecen tener un pase libre para evadir la ley. A pesar de los señalamientos en su contra desde 2019, Rivera Cisneros fue designado delegado de la FGR en Tabasco en 2024, una decisión que hoy, con esta resolución, adquiere un nuevo y amargo significado.