Raquel Buenrostro, titular de la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno, calificó al extinto Fondo de Desastres Naturales (Fonden) como un mecanismo “ineficiente y costoso” y una fuente de presunta corrupción durante los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.
En una conferencia junto a Claudia Sheinbaum, la funcionaria expuso la opacidad y los problemas estructurales del fondo, creado en 1996 y desaparecido bajo el actual gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Un mecanismo lento y cargado
Buenrostro explicó que el Fonden no garantizaba una respuesta rápida a las emergencias. El proceso para ejercer los fondos podía extenderse hasta 42 días hábiles, casi dos meses, lo que impedía un apoyo oportuno a la población afectada.
Además de la tardanza, el esquema requería que los gobiernos estatales cubrieran el 50% del costo de las reparaciones para que la Federación aportara la otra mitad. La funcionaria señaló que, en cada uso del fondo, se detectaron faltantes de aproximadamente $500 millones de pesos (mdp), atribuidos a acciones irregulares en diversas administraciones.
Corrupción sexenio tras sexenio
La secretaria detalló casos específicos de irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF):
Vicente Fox (2000-2006): En 2005, la coordinadora de Protección Civil renunció por su presunta implicación en “muchos casos de corrupción”. La ASF registró observaciones por casi $182 mdp y compras con sobreprecio de hasta 375% en medicamentos.
Felipe Calderón (2006-2012):
Veracruz (2010): Por las inundaciones tras los huracanes Karl y Mathew, el gobierno de Javier Duarte no ejerció ni devolvió $531.7 mdp del total destinado.
Tabasco (2011): El exgobernador Andrés Granier usó $215.5 mdp del Fonden una semana antes de dejar su cargo para cubrir el déficit financiero estatal, detectándose triangulación de recursos para pagar gastos no relacionados con desastres (telefonía, limpieza, consultorías). Granier fue detenido en 2013 por peculado y evasión.
Enrique Peña Nieto (2012-2018):
Huracanes Ingrid y Manuel (2013): La ASF detectó retrasos de hasta 119 días en el inicio de obras y un sobreejercicio de recursos, donde la Sedatu contrató $445.4 mdp pese a solo tener autorizados $120.6 mdp.
Sismos de 2017: Hubo demoras de hasta 20 días en las declaratorias de desastre. La Sedatu registró entre 168 mil y 172 mil viviendas afectadas, pero solo revisó el 35%. Además, de 132 unidades médicas afectadas, solo 28 fueron reconstruidas, y se reportaron graves inconsistencias en salud.


