Hermosillo, Sonora, ha consolidado su reputación mundial como una de las ciudades más calientes del planeta al ascender al octavo lugar en el ranking global de calor. Informes recientes de sistemas de monitoreo y análisis climatológico confirman que la capital sonorense intensifica su presencia en la competencia por el título de “lugar más caluroso”, un ascenso que subraya la severidad de sus condiciones ambientales extremas.
El monitor climático HotCities y diversos servicios meteorológicos han documentado la intensidad del fenómeno, registrando picos que han superado los 47.5°C a la sombra en la ciudad. Esta cifra récord sitúa a Hermosillo por encima de muchas urbes tradicionalmente desérticas, asegurando su presencia constante entre los puntos más calientes del mapa global, especialmente durante las horas centrales del día.
Expertos señalan que la alta posición de Hermosillo se debe a una combinación de factores que incluyen la radiación solar extrema, la baja humedad y las corrientes de aire seco. Este cóctel climático no solo eleva la temperatura registrada, sino que agrava significativamente la sensación térmica, catapultando a la ciudad en los rankings y generando alertas locales de riesgo por golpes de calor que requieren atención inmediata.
En respuesta a este contexto alarmante, las autoridades municipales han implementado medidas preventivas vitales, como la recomendación de restringir actividades físicas al aire libre, asegurar un consumo abundante de líquidos y buscar resguardo en la sombra. Mientras se toman estas acciones, los habitantes y visitantes de Hermosillo observan con creciente preocupación cómo el clima extremo convierte a su ciudad en un ejemplo incómodo del calentamiento urbano a nivel global.