En México se desperdician alrededor de 38 toneladas de comida en perfecto estado cada minuto, mientras que en Sonora la situación es bastante similar, al grado de que una cuarta parte de la población vive en incertidumbre alimentaria.
Esta situación y el difícil acceso a la compra de comida para la población vulnerable o en pobreza han convertido a la donación de alimentos en una de las alternativas para lograr subsistir.
De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), durante el primer trimestre de este año, en la entidad aumentó el porcentaje de personas en pobreza laboral de 25.5% a 28.3%.
Esto significa que cerca de 900 mil personas estaban en esta situación, en donde sus ingresos no son suficientes para adquirir los insumos de la canasta básica alimentaria, sin saber si alcanzarían a comer ya sea tres veces al día, una o ninguna.
Además, entre agosto de 2020 y agosto de 2021, el valor de la Línea de Pobreza Extrema por ingresos (canasta alimentaria) urbana pasó de mil 702.28 pesos a mil 828.54 pesos en el sector urbano, mientras que en el rural llegó a mil 399.36 pesos a nivel nacional.
Aunado a esto, el Banco de Alimentos de Hermosillo señaló que cada minuto en México se pierden aproximadamente 39 toneladas de comida, como ejemplo para hacerse una imagen mental sobre la cantidad, es similar a tres cajas de tráiler llenas de alimento hasta el tope.
Michelle Félix, encargada de Comunicación Social de la organización, declaró que 28% de los alimentos desperdiciados proviene de viviendas particulares y en su mayoría se debe a una desorganización.
“Compramos frutas y verduras de más y se nos echan a perder en el refrigerador. Al no organizarnos bien se desperdicia el alimento y le quitamos a alguien la oportunidad de tener acceso a una mejor vida”, agregó.
En lo que respecta a las aportaciones o donativos que reciben en el Banco de Alimentos, esto ha contribuido en que más de 56 mil familias tengan algo nutritivo y suficiente para comer en la localidad.
Aun así, hay otros sitios con personas voluntarias que colaboran para brindar comida a los más vulnerables, como lo son albergues, centros de apoyo y casas hogares, así como asociaciones y organizaciones civiles.
Reiteró que en Sonora, alrededor de un cuarto de la población viven en inseguridad alimentaria, es decir, que no saben si van a comer el día de hoy, por lo que este problema de desperdicio y pérdida de alimento afecta a las personas en situación vulnerable que no tiene acceso a alimentos nutritivos.
“Ni siquiera es alimento echado a perder o que no sirve, es alimento que por el hecho de no cumplir con las estrictas normas de comercialización o estándares estéticos, se desperdicia. Cuando vamos al supermercado, elegimos la fruta más bonita, la que tiene mejor color o forma, y vamos dejando a un lado aquellas frutas y verduras que no entran en este molde se desperdician”, explicó Michelle Félix.
Incluso en la línea de producción, desde que se levanta la cosecha en los campos agrícolas, se eligen los ejemplares que cumplan con esta norma escrita, añadió, cuestión que ya es considerada de gran preocupación para varias organizaciones de la sociedad civil al generar un déficit de alimentos importante.
Asimismo, este desaprovechamiento se traduce en desperdicio de los recursos utilizados para la producción de alimentos, como el agua, la tierra, la energía, la mano de obra y el capital; se generan emisiones de gases de efecto invernadero, lo que contribuye al cambio climático y aumentan las repercusiones negativas en la disponibilidad, pues aumenta el costo de alimentos.
Mencionó que la gente interesada por más información sobre las actividades de la organización puede encontrarla en Facebook, Instagram y Twitter como Banco de Alimentos de Hermosillo, además de que cualquiera puede ayudar visitando esta página.
También, recomendó evitar el desperdicio de alimento a través de la conciencia, además de que es posible comprando solamente lo que vas a consumir, consumiendo productos locales y eligiendo frutas y verduras que no son estéticas.