En Sonora el transporte público en las ciudades y en las zonas urbanas se destaca por ser un servicio ineficiente, malo y hasta peligroso. En esta ocasión me voy a referir a la situación que padecen los habitantes del Poblado Miguel Alemán, conocido también como la 12. Una comisaría que está ubicada a 65 kilómetros de Hermosillo y que tiene una población que ronda los 50 mil habitantes (lo suficiente para ser un municipio). Es una verdadera odisea lo que tiene que pasar uno cada vez que sale a Hermosillo o a otros lugares donde prestan el servicio los camiones de la Costa de Hermosillo.
Se quedan tirados a medio camino, varias unidades no cuentan con aire acondicionado, tienen asientos en pésimo estado, se ponen a cargar diésel con los pasajeros a bordo, luego no salen a la hora indicada, en fin… un batallar con el servicio, y pues diría uno, mejor agarro otro servicio, pero el problema es que es el único servicio, la otra es que te vayas caminando o pidiendo raites.
Cabe mencionar que hasta el 2017 se venía prestando un servicio mejor con el sistema suburbano, que eran unos vehículos tipo vans que a mi parecer tenían mejor servicio en sus unidades y eran muy eficientes, pero en abril de ese mismo año el gobierno del estado, que encabeza Claudia Pavlovich decidió cancelar las 21 concesiones que se tenía, argumentando que existían irregularidades, y con uso de la fuerza policiaca, el 1 de abril con alrededor de 100 elementos, con lujo de violencia, entre golpes, insultos y detonaciones de balas de goma desalojó a 40 manifestantes que protestaban en la carretera de Hermosillo a Bahía de Kino, para que se les restableciera las concesiones y así poder trabajar. Entre los inconformes había niños, estudiantes y otros. Este hecho violento no se le debe de olvidar a los habitantes de Miguel Alemán, porque hasta parece una burla el actuar del gobierno, que hasta mandó en un helicóptero de la policía estatal a José Gastélum, representante de la Comisión de Derechos Humanos, para intervenir, según, y que no se violaran los derechos de los ciudadanos —bueno, a eso quiero pensar que se debió la presencia de dicho funcionario en el violento acto. Pero el caso quedó en el olvido, como muchos otros, nunca hubo justicia, quedando la CNDH como un organismo que está al servicio de los intereses del gobierno y no del pueblo humilde.
Han pasado casi 4 años de esa represión y hasta ahorita la cancelación del servicio alterno de transporte público suburbano no se ha restablecido, y los pésimos camiones que están ahorita tampoco han mejorado su servicio. Habría que investigar quién está detrás de la cancelación de las concesiones del transporte suburbano, ¿por qué tanto silencio por parte de la gobernadora hacia este problema real?, ¿Dónde estaba la diputada Iris Sánchez Chiu en ese momento para defender a los que dice representar?, ¿el Maloro, que en ese momento era el presidente municipal de Hermosillo qué hizo para solucionar el problema? Nada, todos estos funcionarios se quedaron callados, algunos como el Maloro y la Iris, escondidos como unos verdaderos cobardes, y otros como la gobernadora mejor mandó al cuerpo represor del estado, como si se tratara de capturar a algún grupo de sicarios o narcotraficantes. Pero ¿no será que al existir una segunda opción de transporte público en Miguel Alemán afectaban los intereses de la propia gobernadora o algún incondicional de ella que tiene la concesión del transporte público de esa zona? Habría que buscar el hilo conductor que nos lleve a la raíz del problema.
El pueblo de Miguel Alemán no debería dejarse tratar de una manera tan humillante como lo es el servicio de transporte que tiene. De esta comisaría se extrae mucha riqueza, de los campos de cultivos de nueces, uvas, sandías y demás. La gente debería organizarse y exigir un mejor servicio de transporte, ya basta de que se queden tirados a medio camino, de sufrir los estragos de las altas temperaturas por carecer de aire acondicionado. El Movimiento Antorchista va a luchar por un mejor sistema de transporte en la Costa no porque sea un capricho, sino porque es una gran necesidad y porque el pueblo tiene derecho a que se le brinde un servicio de calidad pues al subirse lo paga en efectivo. Habitantes de Miguel Alemán, concesionarios injustamente tratados y trabajadores del transporte suburbano, estudiantes, maestros, trabajadores, los invitamos a formar un frente común con nuestra organización, que luche por un mejor sistema de transporte en la Costa.
Seguramente la lucha será difícil, pero si nos unimos, y formamos un grupo que sean tan fuerte como una roca seguramente lograremos nuestro objetivo. Los pobres nada tenemos que perder, excepto las cadenas.