20 octubre, 2025
Principal

“El Maloro” siempre sí va al Verde Ecologista

Es tal el pragmatismo político del partido Verde que no le importa adquirir figuras con historial de corrupción como lo es el exalcalde de Hermosillo

Manuel Ignacio Acosta Gutiérrez, conocido popularmente como ‘El Maloro’ y exalcalde de Hermosillo (2015-2018), ha formalizado su retorno al escenario político con su reciente y notable acercamiento al Partido Verde Ecologista de México (PVEM). Este movimiento marca un quiebre en su carrera, tradicionalmente ligada al Partido Revolucionario Institucional (PRI), y reaviva el debate sobre la estrategia de los partidos para sumar a figuras con historiales cuestionados.

La trayectoria de Acosta Gutiérrez incluye ser diputado local (2006-2009), diputado federal (2009-2012), y director general del Registro Agrario Nacional (RAN) antes de su alcaldía. Sin embargo, su carrera no ha estado exenta de señalamientos:

Acusación por Falsificación: En 2012, el político fue acusado por los delitos de falsificación de documentos y asociación delictuosa para obtener su título como abogado.

Juicio Político: Posteriormente, como exalcalde de Hermosillo, se registró una solicitud de juicio político en su contra en 2019.

La incorporación de un político con este perfil al PVEM es un reflejo de una dinámica recurrente en la política mexicana. Los partidos, particularmente aquellos con menor peso estructural, suelen privilegiar la viabilidad electoral inmediata por encima de la transparencia y la reputación ética de sus cuadros. Al integrar a figuras con estructuras probadas y capacidad de movilización, incluso si acarrean controversias en su historial, los partidos buscan fortalecer sus candidaturas a corto plazo.

Este pragmatismo electoral subraya cómo la búsqueda de votos puede llevar a las plataformas políticas a ceder a la seducción de personajes con un pasado político “cargado”, diluyendo el discurso de la renovación y la probidad en favor de la eficacia de la maquinaria electoral.