Facundo Rosas Rosas, excomisionado nacional de la Policía Federal y personaje clave en dos operaciones de seguridad en Ciudad Juárez, ‘Operación Coordinada Chihuahua’ y ‘Todos Somos Juárez’, fue detenido tarde de este jueves en la Ciudad de México acusado de la entrada ilegal de armas de fuego a México.
Su arresto se dio tras arrollar y matar a una mujer, donde se le ejecutó la orden de captura que se giró por su presunta participación en el caso de tráfico de armas conocido como ‘Rápido y furioso’.
Hace 12 años, Facundo Rosas, quien hizo carrera a lado de Genaro García Luna, era el responsable de las acciones de seguridad de un plan que públicamente buscaba disminuir los índices de violencia en Ciudad Juárez, pero que en los hechos incrementó los abusos policiacos, así como los delitos de homicidios dolosos y extorsiones.
Ya en marzo de 2008, con Felipe Calderón en la presidencia de la República, Rosas Rosas daba sus primeros pasos en Chihuahua, al ser el encargado de la evaluación de los policías municipales de Juárez, Cuauhtémoc, Parral y Chihuahua durante el operativo Conjunto Chihuahua, según un informe presentado en ese tiempo por el exfuncionario a legisladores federales.
Para el 15 de enero de 2010, Facundo Rosas llegó a Juárez como el comisionado general de la Secretaría de Seguridad Pública y responsable de una nueva estrategia para combatir al crimen en Juárez, la Operación Coordinada Chihuahua, tras el fracaso de Operación Conjunta Chihuahua.
Junto a Rosas llegarían dos mil policías federales que reemplazaron al Ejército en las tareas de patrullaje y control del Centro de Emergencia y Respuesta Inmediata (CERI).
Una de las primeras acciones del funcionario, subordinado de García Luna –actualmente preso en Nueva York, acusado de narcotráfico por el gobierno de Estados Unidos–, sería designar como comandante de la nueva estrategia a Vidal Díaz-Leal Ochoa, que en 2007 estuvo cesado de su cargo de director general de seguimiento operativo en la SSP; Díaz-Leal fue vinculado a proceso en octubre del año pasado, acusado por la FGR de presuntos desvíos de recursos públicos.
A 15 días de la designación de Rosas, tuvo lugar la masacre de Villas de Salvárcar, donde 15 jóvenes –estudiantes en su mayoría–, fueron asesinados mientras estaban en una fiesta. Tras la tragedia, el gobierno federal, con Calderón a la cabeza, anunció la conformación de una nueva estrategia, ‘Todos Somos Juárez’, cuyas acciones policiacas también estuvieron bajo el mando de Facundo Rosas, y con la participación de cinco mil elementos de la Policía Federal.
La gestión del funcionario estuvo plagada de acusaciones; hacia abril de 2010, un total de 17 policías federales habían sido detenidos tras ser señalados de cometer robos, extorsiones, abusos de autoridad, allanamiento de morada e, incluso, de evasión de presos; ese mismo mes, seis elementos de la corporación fueron asesinados en una emboscada y posteriormente amenazados más a través de mantas en las que se acusaba a la dependencia comandada por Rosas de favorecer al cártel de Sinaloa para que tomara el control de Juárez.
En julio de ese mismo año en la zona centro de la ciudad estalló un coche bomba que dejó cuatro personas muertas, entre ellos un policía federal, corporación que presuntamente era el objetivo del atentado.
Reportes periodísticos de la época muestran que acciones en contra del crimen organizado se concentraron en las detenciones de integrantes de la Línea, brazo del Cártel de Juárez, en contraste con el combate al Cártel de Sinaloa, del que apenas hubo procesados. Según un recuento de El Diario de Juárez, para la segunda mitad de 2010 iban 44 detenidos del Cártel de Sinaloa frente a 189 de La Línea.
Ante la disparidad, indica el texto periodístico, Rosas rechazaba que su corporación favoreciera a algún bando delincuencial; en diciembre de 2019 Genaro García Luna fue detenido en Dallas, Texas, por acusaciones del gobierno de Estados Unidos de haber recibido sobornos y facilitado las operaciones de tráfico de drogas del Cártel de Sinaloa, actualmente el exfuncionario libra un juicio en Nueva York.
Luego de su trabajo en el gobierno federal, en abril de 2012 Facundo Rosas fue designado titular de la Secretaría de Seguridad Pública en Puebla, durante la administración del gobernador panista Rafael Moreno Valle.
Hacia julio de 2015, Rosas renunció al puesto luego de que mandos de la dependencia a su cargo fueran acusados de participar en el robo de combustible de Pemex.
El 9 de enero pasado, la FGR emitió un comunicado en el que informó que había logrado siete órdenes de aprehensión libradas en contra de personas que participaron en el operativo ‘Rápido y Furioso’.
“Esta conducta criminal, tuvo por objeto traficar ilegalmente más de dos mil armas de fuego de los Estados Unidos a México, con el supuesto objeto de identificar a sus usuarios; lo cual es absolutamente ilegal e inadmisible”, indica el boletín de la FGR.
La dependencia identificó al narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, al exsecretario de Seguridad Pública Genaro García Luna y al exfuncionario Luis Cárdenas Palomino -también del equipo cercano a Rosas y García Luna- (todos actualmente detenidos), como involucrados en el caso; el nombre de Rosas y de los destinatarios de otras tres órdenes de aprehensión no fue público.
Luego de ser detenido en Ciudad de México por la Marina y la Policía Federal, Facundo Rosas Rosas fue trasladado a un penal federal de Sonora, de acuerdo con reportes de medios de comunicación, pues en esta entidad fue librada la orden de aprehensión en su contra.
La FGR informó que las más de dos mil armas que entraron a México por tráfico ilegal a través de ‘Rápido y Furioso’ se usaron para cometer delitos desde 2009 y hasta fechas recientes. Una gran cantidad de esas armas habrían llegado directamente a manos de delincuentes del Cártel de Sinaloa, de acuerdo con las investigaciones de autoridades mexicanas.
‘Rápido y Furioso’ fue una operación diseñada por autoridades estadounidenses para introducir armas a México con la intención de rastrear y localizar delincuentes, como parte de la Iniciativa Mérida. En 2010, el operativo fue cancelado luego de que las armas fueran identificadas en un tiroteo donde fue asesinado un agente de seguridad de Estados Unidos, lo que generó una investigación del Congreso estadounidense y la condena por el programa.
En noviembre pasado, México y Estados Unidos abandonaron Iniciativa Mérida, para en su lugar, impulsar un nuevo programa de colaboración para frenar la inseguridad y el tráfico de drogas.
PESE A PIFIAS, LO CONSULTAN EN CHIHUAHUA
Aun cuando su perfil fue cuestionado por la falta de resultados en Chihuahua, por sus vínculos con García Luna y por las detenciones de sus subordinados, Facundo Rosas fue invitado por el Congreso de Chihuahua en julio del año pasado para que diera su punto de vista sobre la pertinencia de mantener escoltas públicos a exfuncionarios.
En una Mesa Técnica, los legisladores consultaron a Rosas y a otros invitados sobre la propuesta, derivada de una iniciativa presentada por el entonces gobernador de Chihuahua, Javier Corral.
El evento fue organizado por la Comisión de Seguridad Pública, presidida por la diputada panista Georgina Bujanda, actual presidenta del Congreso local.