En la tranquila comunidad de Palenque, Chiapas, una noticia sacudió a sus habitantes: María Fernanda Cabrera Soberano, una joven del fraccionamiento Paraíso Pakal, había desaparecido sin dejar rastro.
La angustia se apoderó de su familia, pero en especial de su padre, quien vivió días de desesperación imaginando lo peor. El miedo, la incertidumbre y el dolor lo consumieron. Las autoridades estatales iniciaron una carpeta de investigación, temiendo que la joven hubiera sido víctima de un crimen.
Pero la realidad era otra. María Fernanda no estaba perdida ni en peligro, simplemente había decidido pasar unos días con su novio, sin avisar a nadie.
Su padre jamás llegó a saberlo.
El corazón del hombre, quebrado por la preocupación y el sufrimiento, no resistió más. Un infarto fulminante apagó su vida antes de que pudiera conocer la verdad.
Horas más tarde, cuando la joven regresó a casa, encontró un hogar sumido en el dolor. Su padre ya no estaba. En un mar de lágrimas, comprendió que su pequeña escapada tuvo un costo irreparable: la vida de quien más la amaba.
Esta historia deja una lección que retumba en el alma: las decisiones que tomamos pueden tener consecuencias que jamás imaginamos.
💔 Que en paz descanse un padre que murió por amor. 💔🥹