Comités de Cuenca exigen justicia ambiental frente al antimonumento en Hermosillo colocado en la plaza Emiliana de Zubeldía
Gabriel Benítez
Después de 11 años del derrame tóxico ocasionado por Grupo México en los ríos Bacanuchi y Sonora, integrantes de los Comités de Cuenca realizaron un pronunciamiento público en la plaza Emiliana de Zubeldía, donde se ubica el antimonumento a la contaminación, para exigir justicia ambiental y denunciar el abandono de las comunidades afectadas por parte de las autoridades estatales y federales, luego de la situación que se presentó el 6 de agosto del 2014.
En conferencia de prensa, Fernanda Hopenhaym Cabrera, codirectora de la organización PODER, lamentó que, pese al tiempo transcurrido no exista un proceso integral de reparación del daño.
“Seguimos tomando agua contaminada, sin acceso a un sistema de salud especializado y con una remediación ambiental que nunca llegó, por lo que las promesas se repiten, pero las acciones brillan por su ausencia”, expresó.
Río Sonora
El mensaje de los Comités de Cuenca es que las comunidades de Arizpe, Banámichi, Baviácora, Aconchi, Ures, Hermosillo rural y otras, siguen padeciendo las consecuencias del ecocidio, sin que se hayan construido las plantas potabilizadoras prometidas ni se hayan establecido servicios médicos para tratar enfermedades relacionadas con metales pesados.
Ante esa situación criticaron la postura de las autoridades, con simulación en las mesas de diálogo sostenidas con distintas secretarías del gobierno federal, cuyos acuerdos han sido incumplidos o modificados sin previo aviso.
Cabe mencionar que, uno de los señalamientos fue priorizar contratos con empresas privadas para operar las potabilizadoras, limitando la participación ciudadana y eliminando la transparencia en el manejo del agua.
Martín Valenzuela dijo que, de las 30 plantas prometidas desde hace años, sólo seis están en funcionamiento y ninguna garantiza la remoción de metales pesados del agua, además, la reducción del número de plantas a 22 representa un retroceso similar al ocurrido durante el gobierno anterior.
El colectivo también criticó la construcción de presas en el Río Sonora, calificándola como una muestra de que el interés económico prevalece sobre los derechos fundamentales.
Por tal motivo, solicitan a la presidenta Claudia Sheinbaum se pronuncie públicamente sobre el tema en sus conferencias matutinas y que haga cumplir la sentencia de la Suprema Corte contra Grupo México.
Se pidió además la instalación de un hospital especializado en enfermedades ambientales, una unidad de vigilancia epidemiológica en Ures, y un plan de remodelación ecológica del río, con enfoque participativo y presupuestos asignados con claridad.
También se rindió un homenaje póstumo a los integrantes de los comités de cuenca que se adelantaron en el camino, Norberto Bustamante López, Ramón Miranda y Martha Patricia Velarde.