Hermosillo, a 21 de enero 2022.- A quienes visitan los alrededores de la Catedral de Hermosillo o alguna oficina de los palacios municipal y del Gobierno de Sonora les va a servir esta información, al menos para tener conocimiento de lo que está ocurriendo en ese sector céntrico de esta capital y que puedan tomar algún tipo de precaución.
Los vecinos de esa zona-que pidieron el anonimato- han detectado múltiples robos de baterías de automóviles desde hace varios meses, sin que las autoridades policiales descubran y logren capturar al ladrón. Manifestaron que el ratero de baterías está haciendo su “agosto” en pleno enero.
Y es que la mayoría de las y los afectados no presentan denuncia porque consideran que no tienen tiempo o bien creen que “no servirá de nada”, por lo cual generalmente sólo compran o consiguen una batería de repuesto, echan a andar su auto y se marchan, eso sí, muy molestas o molestos, expresando chines y jotas.
Dijeron que el pasado mes de diciembre, tan sólo en el transcurso de un día, supieron que se robaron 16 baterías de automóviles en esa zona céntrica del municipio de Hermosillo.
Uno de los vecinos señaló que el presunto ladrón viaja en un vehículo compacto de modelo reciente, marca Chevrolet, de color blanco, y cuyo modus operandi consiste en que se estaciona delante del automóvil al que le va a robar la batería, abre la cajuela trasera de su carro, saca las herramintas con las cuales en pocos segundos bota el cofre y hurta la pila, la cual deposita en su cajuela y huye del lugar.
TESTIMONIO DE UN AFECTADO
Uno de los afectados, el dirigente del STAUS, Juan Díaz Hilton, expresó que a él le hurtaron su batería luego de estacionarse por la calle Galeana, casi esquina con Manuel Z. Cubillas, a las 5:30 pm, donde le abrieron el cofre de su auto y le dañaron el chicote que sirve de seguro, de lo cual se dio cuenta cuando regresó a las 8:00 pm.
“Tuve que ir a comprar una nueva batería, la cual costó 1,100 pesos y no me di el tiempo para denunciar, ya que traía a los niños y nos dieron las 10:00 pm en lo que pudimos echar a andar el carro. La compostura del chicote salió en 200 pesos, afortunadamente no hubo necesidad de comprar otro”, expuso.