Este reportaje forma parte del Hub de Periodismo de Investigación de la Frontera Norte, un proyecto del International Center for Journalists en alianza con el Border Center for Journalists and Bloggers.
Existen cientos de construcciones en proceso o ya terminadas en la zona protegida de Nuevo León conocida como Parque La Huasteca, una reserva natural que ha perdido más del 30 por ciento de sus áreas verdes debido a obras de construcción no autorizadas.
Pasa el tiempo, inspecciones van y vienen y la construcción de casas no para en el Parque La Huasteca.
A pesar de que el área dentro del parque está protegida desde noviembre del 2000, de acuerdo con la Declaratoria de Área Natural Protegida del Parque Nacional Cumbres de Monterrey, cientos de construcciones ya terminadas o en etapa de edificación ocupan lo que antes eran áreas verdes.
Una solicitud de información por transparencia a la Profepa arrojó que del 2014 a octubre del 2021 fueron 81 las denuncias recibidas por conductas que infringen la ley en esa área natural protegida.
Tan sólo en los primeros 10 meses del año pasado fueron 31 las denuncias, el triple de las 10 presentadas durante todo el 2020.
A esto se suma que del 2015 al 2021 se hicieron 78 visitas de inspección a predios de la zona, que se encuentra en el Parque Nacional Cumbres.
Pese a esto, las edificaciones siguen en pie y en tan sólo en tres años arrasaron con 34 por ciento de las áreas verdes del parque.
Esta afectación, señaló el biólogo Antonio Hernández, es la que arrojan estimaciones a partir de imágenes satelitales captadas en diciembre del 2018 y febrero del 2022.
De acuerdo con la imagen del 2018, la cobertura vegetal en el Parque La Huasteca era de 8 mil 694 hectáreas en ese entonces, mientras que en febrero del 2022 era de 5 mil 735 hectáreas.
Es decir, en 38 meses se perdieron 2 mil 959 hectáreas, que equivalen a casi 31 veces el campus de la UANL o 20 veces la extensión del Parque Fundidora.
Al solicitar al Municipio de Santa Catarina la cantidad de permisos de construcción que se han otorgado para el interior del parque, éste respondió que no está capacitado para dar esa información, ya que se trata de un área federal protegida.
Sin embargo, Ernesto Enkerlin, quien presidió la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CONANP) de México entre el 2001 y el 2010, señaló que la ley no permite construir en los predios que componen al parque.
“El decreto prohíbe explícitamente el desarrollo de infraestructura y construcciones que no estén relacionadas a la vocación del parque”, señaló el especialista en ecología ambiental.
“No se permite la autorización de asentamientos humanos permanentes, ni de tipo residencial”, dijo Enkerlin.
De las 31 obras denunciadas de enero a octubre del 2021, cuatro se encuentran en etapa de remoción de vegetación, tres en nivelación de suelo, nueve en instalación de barda perimetral, dos en obra gris y dos en construcción.
Además, desde el 2014 se registraron 51 procedimientos en trámite para sancionar acciones por construcción, invasión y desmonte en áreas protegidas, pero apenas 16 terminaron con una sanción impuesta.
Ante el avance de los desarrollos urbanos ahí, especialistas, organismos y políticos han pedido que ya se cuente con el Plan de Manejo del Parque Nacional Cumbres.
Este Plan está a cargo de la Semarnat y fue en octubre del 2020 cuando su plazo para estar listo se cumplió.
De acuerdo con la Conanp, el documento ya lo tiene la Semarnat, pero todavía no ha sido emitido.
“El decreto prohíbe explícitamente el desarrollo de infraestructura y construcciones que no estén relacionadas a la vocación del parque”, señaló el especialista en ecología ambiental. No se permite la autorización de asentamientos humanos permanentes, ni de tipo residencial”.
Evaden con amparos clausuras y sanciones
En el Parque La Huasteca, que es área natural protegida, abundan las construcciones que se realizaron de manera irregular, ya sea sin contar con los permisos requeridos o bajo un amparo.
De acuerdo con especialistas ambientales y legales, en el lugar se han realizado y se llevan a cabo nuevas edificaciones aunque carezcan de permiso alguno por parte del Municipio de Santa Catarina, mientras que otras argumentan contar con un amparo.
Gerardo Prado, socio del despacho Sánchez Devanny, detalló que, en el caso de La Huasteca, este recurso se puede obtener gracias a lagunas legales.
Casas construidas en zona protegida
Pese a las inspecciones realizadas en el parque, las edificaciones continúan en el área natural protegida.
El abogado también señaló que, a partir de que se publicó el Decreto de Declaratoria de Área Natural Protegida del Parque Nacional Cumbres de Monterrey, que abarca La Huasteca, en noviembre del 2000, se abrió una ventana de tiempo para ese beneficio.
“Quienes eran propietarios de predios en esa zona tuvieron la oportunidad de ampararse”, dijo.
Otra alternativa, aseguró, es cuando se argumenta desconocer los impedimentos para construir ahí.
El desconocimiento que se puede alegar de esas limitaciones, explicó Prado, deriva de que el mismo decreto establece que, al momento de publicarse, se tenía que notificar de manera personal a los dueños de los predios que estaban afectándolos para que pudieran actuar en lo que sus derechos les permitiera.
No obstante, aseguró, no se les notificó.
“Con esa violacion a los derechos individuales”, añadió el abogado, “las personas se han podido amparar”.
Zona codiciada para el desarrollo inmobiliario
No sólo pequeños asentamientos ilegales se pueden visualizar en terrenos que forman parte de la Huasteca.
Esta zona protegida del Parque Nacional Cumbres es un foco de atención para quienes quieren desarrollar grandes proyectos por el valor de la tierra.
Estos terrenos ubicados en esta zona de Santa Catarina pueden costar cerca de mil dólares por metro cuadrado, de acuerdo con Ernesto Enkerlin.
El especialista en ecología ambiental que presidió la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CONANP) de México, entre 2001 y 2010, señala que la presión inmobiliaria en La Huasteca es impresionante.
“Todo mundo quiere meter ahí colonias porque el potencial es grandísimo entonces para el municipio es un problema porque el parque no genera ningún recurso y sin embargo tiene muchos costos de rescatar alpinistas y de estar limpiando el basurero”, explica.
Grandes proyectos en la zona protegida
Por el valor de la tierra, la zona protegida del Parque Nacional Cumbres atrae a quienes desarrollan grandes proyectos.
El especialista explica que las personas que compraron algún terreno dentro de La Huasteca, sabiendo o no, que está sujeto a muchas limitaciones, sienten que se les está limitando su derecho de propiedad.
“Cuando ya está una buena parte de su patrimonio y una buena inversión en un terreno van a querer edificar ahí, entonces se amparan, contratan abogados y es un desorden”, comenta.
Incluso, en un recorrido hecho el 10 de enero se constató que en la comunidad de Guitarritas hay más de 5 edificaciones en proceso.
Ahí se puede observar maquinaria, grandes cantidades de materiales de construcción y personal trabajando.
Como ejemplo, una construcción en la que aún se hacen labores de mejoras, se pudo constatar que la medida del terreno que abarca es de aproximadamente 7 mil 980 metros cuadrados.
Una propiedad con esta superficie podría valuarse en 30 millones de pesos, de acuerdo con Edith Domínguez, ex presidenta del Colegio de Valuadores de Nuevo León.
Otro ejemplo es el de una quinta campestre ubicada dentro del Parque a 1.85 kilómetros de El Nido de Los Aguiluchos y a 10 minutos de la Presa Rompepicos que se oferta en 8 mil 300 pesos la noche, de acuerdo con una plataforma de renta de propiedades.
En un recorrido hecho por El Norte, se constató que en distintos puntos, adentrándose a las partes laterales de la carretera a la Presa Rompepicos, hay propiedades ya construidas y otras en edificación, que cuentan incluso, con diseños arquitectónicos modernos y que a simple vista sus acabados son de una gama media alta a una gama de lujo.
Enkerlin detalla que a la autoridad municipal le ha dado miedo actuar porque no saben cuáles son sus límites y los abogados de los desarrolladores los acorralan.
Este desorden está causando deforestación hormiga, porque llegan a talar poco a poco durante meses.
El tema de los permisos de construcción es una problemática que se suma.
“Las personas que tienen un permiso de construcción para edificar ahí lo pueden haber obtenido ilegalmente o se los otorgó una persona que tal vez cree que está en sus facultades darlo, pero en términos estrictos no”, dice Enkerlin.
Lo que pasa, explica, es que como hay lagunas jurídicas los abogados amenazan que van a demandar al municipio, entonces puede que se hayan dado permisos a lo que el ayuntamiento consideraba era el criterio, pero si se analiza, son ilegales.
“Ellos (el ayuntamiento) no pueden autorizar permisos de construcción dentro del Parque, ya que el decreto prohíbe explícitamente el desarrollo de infraestructura y construcciones que no estén relacionadas a la vocación del parque.
No se permite la autorización de asentamientos humanos permanentes, ni de tipo residencial.
El especialista comenta que se necesita reforzar el derecho de estado ambiental y que el Plan de Manejo va a permitir que la autoridad actúe con mayor certidumbre jurídica, porque al no tener el plan, el ayuntamiento lo tomaba como excusa para no actuar.
Créditos
Angélica Ochoa
Alianzas