El nuevo etiquetado de alimentos dentro de unos días será obligatorio para todos. A partir de esta semana comenzaron a llegar a los anaqueles de las tiendas de autoservicio, conveniencia y abarrotes en Sonora, los productos con el etiquetado frontal nutrimental que alerta a los consumidores sobre altos contenidos de calorías, grasa, azúcar y sodio.
Refrescos, gaseosas, energéticos, sopas, panes, galletas, salsas, tostadas y diversos productos procesados están obligados por la Ley a informar a sus consumidores de manera clara sobre su contenido nutrimental.
Fue el pasado 27 de marzo cuando el Senado de la República aprobó la aplicación de una nueva Norma Oficial Mexicana-51 que contempla la Ley de Etiquetado Frontal que entrará en vigor a partir del 1 de octubre de 2020.
La compra será distinta, pues muchos productos incluirán en su empaque frontal uno, dos, tres, cuatro o hasta cinco sellos octagonales, de color negro, para indicar que el contenido podría poner en riesgo su salud.
“Lo que hace es contrarrestar este mercadeo tan fuerte, dirigido a los niños y a toda la población. Vamos a tratar de que la gente tenga mejor información para la toma de decisiones de manera sencilla porque antes nadie lo entendía”, expuso Giovanni Díaz Zavala, coordinador de la Licenciatura en Ciencias Nutricionales de la Unison.
Citó que, según un estudio de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición, sólo el 13% de la población entiende el actual etiquetado nutricional, pero el esquema de los sellos será más entendible.
“Incluso para los niños es muy fácil: Entre más sellos, es menos bueno para la salud. Hay que tratar de evitar esos octágonos de advertencia. En la experiencia y la evidencia a nivel mundial se considera que es el mejor sistema de etiquetado frontal”, señaló.