La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) solicitó medidas cautelares al gobierno de Sonora, así como a las demás instituciones de protección de la entidad, para salvaguardar la vida y seguridad de los defensores de derechos humanos de las comunidades indígenas, principalmente a César Cota Tortola y Fernando Jiménez Gutiérrez, originarios de Yoremes, del pueblo de la Loma de Guamuchilcocorit, tribu Yanqui, quienes presuntamente han recibido amenazas por parte del crimen organizado.
A través de un comunicado, la CNDH informó que recibieron un escrito por parte de ambos defensores en donde se les fue notificado que han sido victimas de la quema de uno de sus hogares, así como un ataque de proyectiles con armas de fuego en otra vivienda, ambas en el municipio de Cajeme, Sonora, situaciones que les atribuyen al crimen organizado.
La comisión llamó al gobierno de Sonora a considerar estos casos, con el fin de evitar daños “irreparables” al derecho a la vida, seguridad e integridad personal de los defensores de derechos humanos.
Pidió que se realicen todas las medidas necesarias aplicando protocoles que correspondan, así como a cumplir con sus deberes constitucionales para garantizar que las personas puedan ejercer la defensa de los derechos humanos.
En dicho comunicado, la CNDH afirmó que ya notificó dichas medidas cautelares a las autoridades de Sonora, por lo que permanecerá atenta a su respuesta, y de ser aceptada, dará seguimiento a la implementación y cumplimiento de las mismas.
“La CNDH reitera su posición de máxima protección a los derechos humanos y manifiesta su clara posición a la criminalización de las personas que ejercen la defensa de los derechos humanos”, detalla el documento.