Renuncian a proyecto inmobiliario y lo convierten en santuario de especies en riesgo
MAZATLÁN, SINALOA.- Los árboles se han desprendido de sus hojas en la selva baja caducifolia de Mazatlán. Aunque lo parezca, no están secos, su desnudez es una estrategia para consumir menos agua y sobrevivir a la sequía. Pero su existencia ya no depende únicamente de la capacidad de adaptarse al clima, si no de la