La virtual candidatura ciudadana de Ernesto Gándara Camou al gobierno de Sonora en las elecciones del próximo año en eventual alianza electoral conformada por el PAN, PRI y PRD está llamada a generar distintas posturas y división de aceptación entre liderazgos naturales, militantes y simpatizantes de los institutos políticos involucrados, con más incidencia en el albiceleste.
Los saldos positivos o negativos que tras de sí deje el inédito formato para la confección de la candidatura ciudadana de “El Borrego” Gándara, es un hecho que incidirá en mayor cuantía sobre Acción Nacional, porque la polarización de posturas, manifestaciones de apoyo o rechazo a la incursión del expriista, empieza a generar ruidos incómodos y podría enrarecer el debate político de los días por venir.
Una consulta de Dossier Político entre liderazgos panistas sobre el polémico tema, arrojó opiniones coincidentes sobre la adopción política del expriista al considerarla como determinación y propuesta del presidente CDE del PAN, Ernesto Munro Palacios, casi a título personal. Por salud partidaria, dicen los panistas, el apoyo a Gándara Camou tiene que ser sometido al análisis, discusión y, en su caso, aprobación de la militancia y posteriormente del Consejo Político Estatal del albiceleste.
De las posturas levantadas por Dossier, destaca el hincapié sobre la postulación del ex alcalde de Hermosillo a una eventual candidatura ciudadana para competir en la jornada comicial de junio de 2021 bajo las siglas del PAN, PRI y PRD.
“Una candidatura común debe nacer del consenso general y no de una decisión de las élites burocráticas del panismo; Eso no le conviene ni al Borrego, porque lo desgastan políticamente como candidato postulado a chaleco, además que contraviene los principios democráticos que sustentan las bases ideológicas y pragmáticas del partido”, ha opinado uno de los panistas consultados.
Agrega que la sola propuesta del CDE no representa el “pase automático” que incida sobre el ánimo y agrado del grueso de la militancia y simpatizantes del PAN en Sonora, menos de los liderazgos naturales que encabezan a muchos desde diferentes regiones y municipios.
Otros piden a la dirigencia conducirse con cautela de cara al proceso de selección de candidato a la gubernatura, pues la voz de inconformidad podría rebasar al dirigente si no se reconsidera el proceso de postulación del candidato ciudadano y se abre a debate público la aceptación o rechazo de Ernesto Gándara Camou como abanderado panista.
Bajo este escenario, los personajes consultados auguran un ríspido debate al interior del PAN sonorense que arrastrará al resto del entramado ciudadano, de ahí que será el nivel de intensidad, trascendencia y escenario político del debate -a favor o en contra de El Borrego- lo que defina su éxito o fracaso; no solo del procedimiento de la candidatura común en la figura del ex priista, sino de los resultados de la contienda constitucional en favor de su abanderado común, la cual deberá ser atribuible al PAN.
En sus documentos, básicos, de acción y conducción partidaria, así como en la procedimental electoral se prevé la alianza política del PAN con otras fuerzas en la postulación de candidato sin partido; no obstante, el que sea Ernesto Gándara será inevitable que se eleven voces discrepantes a su nominación, lo que alterará el ambiente en el que se madura esta inédita noticia hasta el momento.
La fuente consultada prevé que la postulación del expriista provocará una recomposición de los liderazgos naturales, regionales, o entre quienes conforman los ayuntamientos, panistas o no, pero sin desbandadas en masa o renuncias a la militancia, más allá de las que se generan al fragor del reparto de precandidaturas o que dejan las contiendas primarias.
“Hay que tomar en cuenta que Sonora tiene un PAN del nuevo milenio, además que nunca ha sido un partido de cargadas ni de voces oprimidas o aceptación a ciegas de las decisiones de las burocracias como lo son el PRI y el PRD, o lo que de ellos queda.
En el PAN todos tienen voz y se hace escuchar. El Comité Directivo Estatal dejo de ser el único que incide sobre la militancia. Incluso, sus decisiones y las de otros órganos de dirección del partido no deben tomarse como absolutas cuando provienen de posturas personales o de grupo y a espaldas de los consensos.
Y Añade:
“EL PAN es el único partido en Sonora y México donde la voz de la militancia tiene un peso específico y los liderazgos naturales o formales que la hacen valer lo sustentan con su trayectoria y trabajo político.
A pesar de la adversidad electoral del anterior proceso, el PAN está más activo, actuante y demandante a su interior y ante el entramado social, capaz de llevar un debate de altura a su interior y elegir a sus mejores mujeres y hombres que los represente en los cargos electivos a disputar.
En tal virtud y, el hacerla valer, lleva implícito el riesgo de un enfrentamiento sin llegar a la ruptura de algunos liderazgos naturales con peso específico entre la militancia que tendría como receptor de las inconformidades la burocracia directiva del panismo en Sonora. Más, por las condiciones del escenario sobre el que transcurre el año electoral con miras a las elecciones del venidero, donde la posibilidad de postular un candidato externo bajo las condiciones en que se ha presentado, elevan el riesgo del encontronazo que puede hipotecar el capital político en el presente y el futuro del PAN, bajo el entendido de que el PRI y el PRD, nada tienen que perder, a no ser que el registro como instituto político.
Panistas… ¿con Durazo?… con el Borrego, ¿quién?
Los panistas consultados han clasificado el ala discordante a la eventual postulación de Ernesto Gándara como candidato ciudadano del PAN al gobierno del estado en alianza con el PRI y el PRD, que está conformada por seguidores del exlíder nacional, Damián Zepeda Vidales, otra por el ex gobernador Guillermo Pedrés Elías.
Un tercer grupo opuesto a la candidatura común al gobierno de Sonora en la figura de Gándara, estaría encabezado por los ex dirigentes en el estado del partido, Florencio “Chito Díaz” y Enrique Reina Lizárraga… Es decir el Grupo San Luis afín a Manuel Espino
El ex dirigente nacional de Acción Nacional, Damián Zepeda Vidales es cabeza de un grupo de panistas en Sonora que se opondrían a una candidatura ciudadana al gobierno del estado.
El ex senador y ex dirigente nacional de AN posee liderazgo entre buena parte de la militancia, sobre todo, jóvenes integrantes de generaciones actuales, que se han sumado a las filas partidistas en la última década.
Zepeda es cercano colaborador y parte del grupo político que encabeza el exlíder nacional y ex candidato a la presidencia de México por el PAN, Ricardo Anaya Cortés.
De acuerdo a un artículo de la revista Forbes en español, tras tres años de retiro de la vida política Anaya reapareció en el escenario en septiembre pasado portando bajo el brazo un proyecto político al interior de Acción Nacional, incluso, avalado por la dirigencia que encabeza su amigo, Marko Cortés.
Forbes señala que Anaya habría pactado un acuerdo con el ala moderada del grupo político cercano al presidente Andrés Manuel López Obrador que mantiene distancia con Morena, pero que impulsa la cuarta transformación.
Según la influyente revista, en el proceso electoral que corre Anaya tiene la tarea de posicionar, impulsar y llevar al triunfo, candidaturas del PAN a diputaciones federales a lo largo del territorio nacional. Particularmente se designarían personajes de la derecha moderada del partido para obtener una curul en la cámara baja del Congreso de la Unión mediante el voto el próximo junio del 2021.
Desde esta posición, el bloque derechista liderado por Anaya impulsaría reformas que incidan sobre la política económica, fiscal y financiera, particularmente mediante iniciativas coincidentes con el mandato lopezobradorista a partir de la segunda mitad de su sexenio y ser un contrapeso para eventuales actitudes desbocadas de la bancada morenista, incluso, fungir como mini bancada bisagra en caso de que el partido del presidente no mantenga la hegemonía partidaria en el pleno cameral por las derrotas de sus candidatos.
Respecto al liderazgo del Guillermo Pedrés dentro del PAN es clara su oposición a la candidatura de Ernesto Gándara Camou por razones diversas, entre otras, que desde el senado, el ex alcalde habría impulsado el apoyo al gobierno del estado para su encarcelamiento durante dos años.
Otro de los motivos, radica en la amistad que de tiempo atrás el ex mandatario panista sostiene con la familia de Alfonso Durazo y los apoyos que de este recibió durante su reclusión durante el mandato de Enrique Peña Nieto.
La fuente afirma que el padrecismo trabaja desde hace tiempo para acuerpar la virtual candidatura al gobierno del estado por Morena de Alfonso Durazo, para lo cual, figuran como principales emisarios del ex mandatario, el ex secretario de gobierno, Roberto Romero, Javier Neblina, Francisco Bueno y la alcaldesa de Hermosillo, Célida López Cárdenas, en su faceta de panista, alejada de Morena y de la burocracia partidista. Estarían haciendo lo propio el hermano de Guillermo, Miguel Pedrés, y el cuñado del ex gobernador, Roberto Dagnino.
Otro grupo de panistas que darían la espalda a Ernesto Gándara como abanderado común de la alianza PAN, PRI y PRD, la comandan Florencio “Chito Díaz” y Enrique Reyna Lizárraga y estarían apoyando la candidatura de Alfonso Durazo Montaño al gobierno de Sonora por Morena, aun cuando su participación supusiera un rompiera o no con el partido en el que militan y fueron sus dirigentes años atrás.
Ambos personajes poseen demostrada capacidad de convocatoria, respeto social y liderazgo en el noroeste profundo del estado, con centro de operaciones en San Luís, Río Colorado, donde radican, pero con marcadas influencias en Puerto Peñasco, Sonoyta, Caborca y la región de municipalidades inmersas en el desierto de Altar.
Estos liderazgos habrían sido convencidos para apoyar a Durazo por el ex dirigente estatal y nacional del PAN, Manuel Espino Barrientos, responsable de la incursión en las dirigencias del Acción Nacional de Sonora de Díaz Armenta y Reyna Lizárraga.
Espino Barrientos colaboró en la campaña de AMLO tras su renuncia al PAN a invitación de Alfonso Durazo Montaño y se incorporó al gabinete de seguridad del gobierno de la república tras la reforma al sistema de seguridad pública nacional y la aparición de la guardia nacional. Hace unas semanas fue nombrado comandante en jefe de las fuerzas de seguridad para la seguridad de instalaciones estratégicas propiedad de la nación.