Luego de iniciar formalmente el periodo electoral 2022-2023 en Sonora iniciaron los movimientos estratégicos de aquellos que buscan ser postulados por sus partidos a algún puesto de elección popular.
Como ya es una tradición política de la cual no hay que asustarse, algunos personajes han sido mencionados por sus grupos que los respaldan en charlas de café y en cuanto foro público se les presenta.
En el caso de Morena el actual partido en el poder, es lógico que este instituto político acapare los reflectores mediáticos debido precisamente a la coyuntura y la importancia que hoy tiene por lo que representa en la entidad.
De hecho, son varios los secretarios del gabinete del Ejecutivo Estatal y funcionarios de primer nivel los que se manejan públicamente como quienes tienen los merecimientos y capacidades de llegar en este caso al Senado.
Uno de ellos es el propio Secretario de Gobierno y la Secretaria de Desarrollo Social, por mencionar algunos. Incluso hasta la directora del DIF Sonora también ha sonado en ese sentido, sin descartar al propio líder estatal de Morena.
También tenemos apuntada a Patricia Patiño, directora del Instituto Tecnológico Superior de Cajeme.
Y es lógico que algunos quieran escalar un peldaño en su trayectoria político-partidista ahorita que tienen la posibilidad de ser tomados en cuenta para llegar vía las urnas a la Cámara alta en el Congreso de la Unión.
Sin embargo, hay un dato muy importante que no debe menospreciarse: los candidatos al Senado de la República son palomeados y consentidos por el Presidente en turno, en este caso Andrés Manuel López Obrador.
Aunque pudiera haber excepciones y concesiones al jefe político local en este caso al titular del Poder Ejecutivo Estatal, lo cierto es que casi siempre es el jefe de la burocracia federal quien designa y apuntala a los abanderados a tan alta investidura.
Quizá pudiera haber coincidencias entre ambos (Presidente y Gobernador) para fijar su postura en favor de tal o cual personaje, pues en las actuales circunstancias hay figuras locales que han trabajado codo con codo con AMLO y de ninguna manera son mal vistos por Alfonso Durazo, sino todo lo contrario.
Uno de ellos, por cierto, es de los pocos personajes de casa que representa genuinamente al Movimiento de la Cuarta Transformación tanto por su trayectoria política y partidista, como por su eficiencia como funcionario público federal y destacado maestro universitario.
Aunque lo ideal es que el abanico se abra y sean muchos los que aspiren a dicha candidatura en una sana competencia que abone a la democracia interna de ese Movimiento, para llegar fortalecidos al próximo proceso electoral.
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