PUERTO PEÑASCO, Sonora.— Crecen las versiones sobre la inminente solicitud de licencia indefinida por parte del presidente municipal de Puerto Peñasco, Oscar Eduardo Castro Castro, aludiendo a motivos de salud que, si bien son conocidos y reales tras recientes cirugías, coinciden con la enorme presión financiera que agobia a la administración local.
La posibilidad de un cambio de mando en la alcaldía ha desatado una pugna interna entre funcionarios que aspiran a sucederlo.
La situación del alcalde Castro Castro se ve complejizada por la abrumadora carga fiscal que arrastra el municipio. Puerto Peñasco figura entre los municipios sonorenses y nacionales más endeudados per cápita. La acumulación de créditos, renegociaciones fallidas y compromisos como el litigio con la empresa de recolección de basura Tecmed, que reclama un pago de $100 millones de pesos, han dejado a la Tesorería municipal virtualmente sin margen de maniobra.
Según fuentes, casi la totalidad de las participaciones federales se destinan al servicio de la deuda, paralizando la capacidad del gobierno para atender los problemas cotidianos de la ciudad. El alto costo de operar bajo esta presión, sumado a los problemas de salud del edil, han alimentado la certeza de que la licencia para separarse del cargo de forma indefinida ya estaría firmada.
Paralelamente a la posible salida de Castro Castro, se reportan movimientos clave en la estructura municipal. Ha trascendido la solicitud de renuncia al Secretario del Ayuntamiento, Alejandro Verdugo Angulo, quien a su vez es regidor suplente de Armando Bustamante Figueroa.
Verdugo Angulo, empresario y exdirector de Oomapas, es señalado como una figura con la capacidad de inyectar mejorías a la gestión, contando con respaldo de sectores que buscan garantizar la continuidad de la administración actual.
De concretarse este enroque, el regidor propietario Bustamante Figueroa debería solicitar licencia, permitiendo a Verdugo Angulo asumir la regiduría y, con la venia del H. Cabildo de Puerto Peñasco y del Congreso del Estado, materializar la “orden de Palacio de Gobierno” para tomar las riendas de la alcaldía.
El momento del relevo aún es incierto, pero se espera que suceda una vez que los acuerdos internos y externos queden plenamente definidos.