La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) tiene un rezago de más de 553 mil asuntos y resolverlos le llevará al menos cinco años.
A pesar de que en cuatro meses entrará en vigor la tercera etapa de la reforma laboral que busca cerrar la operación de todas las juntas en el País, la Junta tendrá que seguir operando por dicho atraso.
Del total de expedientes, 552 mil 420 son de carácter individual y los restantes 999 son de naturaleza colectiva, de acuerdo con información de la misma JFCA.
La misma Junta admitió que no pudo abatir la meta que se había fijado, debido a que se atravesó la pandemia del Covid-19
“En el Plan de Trabajo que la Junta Federal presentó ante el Consejo de Coordinación para la Implementación de la Reforma al Sistema de Justicia Laboral, se hizo una estimación de tiempo para la conclusión de los asuntos en su etapa de instrucción, la cual, fue imposible materializar debido a las restricciones originadas por la pandemia
“Actualmente, proyectamos que en poco más de cinco años, podría concluirse la atención de los juicios, en su etapa de instrucción. No se contempla en ella las fases de ejecución y amparo, ya que éstas dependen del impulso o promoción de las partes para su prosecución”, determinó la Junta.
Esto quiere decir que aunque entre en vigor la última etapa de la reforma laboral, la Junta Federal de Conciliación seguirá en funciones por varios años más para abatir el rezago.
Las funciones de las Juntas Especiales que se encuentran distribuidas en el País, se han ido acotando conforme ha avanzado la implementación de la reforma laboral.
La tercera y última etapa dará inicio el 3 de octubre de 2022 la cual corresponderá a 39 Juntas Especiales ubicadas en los estados de Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, Sinaloa, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Yucatán y Ciudad de México.
Pero el cierre de las Juntas Especiales de las dos primeras etapas significa solo 30 por ciento del total de expedientes que están en trámite.
La tercera fase es la más compleja porque implica a las entidades con mayor litigiosidad. De tal forma que la JFCA estimó que, al momento del cierre para la tercera etapa, habrá poco más de 380 mil expedientes pendientes.
Las funciones de la Junta Federal las asumirá el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral que dirige Alfredo Domínguez Marrufo.
Para el funcionario existe una coordinación estrecha con la Junta sobre todo para tener un mapa de cómo están los conflictos laborales en las entidades donde se va implementando la reforma.
Dijo que hay una coordinación estrecha con la Junta Federal para saber cuál es el promedio de demandas que se presentan anualmente y tener un histórico de cómo ha evolucionado.
“Saber cuántas salas de conciliación, cuántos conciliadores, cuántos orientadores requerimos para atender a demanda en cada una de las entidades federativas. Así lo hemos hecho desde la primera y segunda etapa de la reforma laboral”, describió Domínguez Marrufo.
Aclaró que si un trabajador inicia un procedimiento ante la Junta Federal antes del 3 de octubre, éste deberá concluirlo ante esa instancia. Después de esa fecha todo conflicto caerá en la cancha del Centro Federal.
Tomado de
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