Les preocupan los índices de arsénico y flúor que contiene el líquido en la zona Norte Alta de Hermosillo
HERMOSILLO, Sonora.- Un riesgo para la salud representa el consumir constantemente agua de la llave en la zona Norte Alto de Hermosillo, de acuerdo con la opinión de químicos sobre este tema.
Un estudio realizado en enero de este año por Agua de Hermosillo (Aguah) y un laboratorio privado detectó arsénico en 0.023 miligramos por litro, muy cerca del límite que, según la autoridad, exige la NOM-127 el cual es de 0.025 como máximo.
Cabe señalar que en el Diario Oficial de la Federación se establece que el parámetro permitido es 0.025 miligramos por litro de este metal, pero el documento indica también que en poblaciones arriba de medio millón de habitantes el índice debe ser de .010 miligramos.
Señala que este índice debía incorporarse a la población un año posterior a la entrada en vigor de dicha norma, en este caso fue publicada en 2021.
Al preguntar a Agua de Hermosillo qué es lo que hacen para controlar los índices, en este caso el arsénico que está muy cerca del límite permitido, a través de una tarjeta informativa respondió que se mezclan flujos de agua.
El agua producida, antes de entrar a la red, se mezcla en los cárcamos de rebombeo con los flujos provenientes de las diferentes fuentes de abastecimiento. De esa manera, el agua que no contiene arsénico hace que la mezcla final presente bajas o nulas concentraciones, manteniendo su calidad.
“Además, diariamente se realizan monitoreos de control para revisar los valores de la calidad del agua”, respondió Aguah.
DAÑOS PUEDEN SER GRAVES
Antonio Romo Paz, profesor investigador del Departamento de Ciencias Químico Biológicas de la Universidad de Sonora, señaló que algunas de las repercusiones que puede causar el consumir constantemente agua de la llave en dicha zona, son cáncer de piel, pulmón, vejiga, riñón y otros órganos.
Incluyendo además otras comorbilidades como hipertensión arterial, enfermedades cardiacas y neuropatías.
A mí me extraña mucho que las autoridades de Salud no digan nada porque ellos tienen acceso a estos estudios de agua, ellos conocen esos análisis, y se está afectando la parte Norte de la ciudad de Hermosillo y hay muchos niños consumiendo agua contaminada fuera de la ley.
“Son muchos los riesgos por esto, principalmente el arsénico es un potente agente cancerígeno, porque cuando se habla de cáncer es por exposición crónica, por mucho tiempo, entonces a la mejor ahorita no puede pasar nada a alguien que tome agua de la llave, pero dentro de cinco o 10 años sí”, explicó.
TAMBIÉN EL FLÚOR
Otro indicador de peligro en el agua del Norte de la ciudad, dijo, son los altos niveles de flúor que tienen, ya que junto al arsénico, la combinación es mucho más dañina.
“El flúor es superpeligroso en cantidades altas, ahorita ya están reportados en los análisis, donde el flúor baja el coeficiente intelectual de los niños, no aprenden en la escuela, entonces hay que cuidar a la niñez de Hermosillo y poner un remedio, como lo han hecho en otras partes de la República”, dijo.
Y aunque el agua de otras zonas de la ciudad, podría no tener cantidades tan altas de metales, sí nivelaciones inadecuadas de cloro, lo cual también la convierte en un riesgo, en caso de ser usada como agua de consumo diario.
El agua de Hermosillo sirve para que se puedan bañar, sí, pero no se puede consumir ni preparar alimentos porque está contaminada, y las autoridades de Hermosillo no han hecho nada ni han avisado a la gente.
“Otro problema es que en algunas colonias no hay control del cloro, a veces salen muy altos, en otras colonias muy bajos, cuando está muy bajo prolifera la materia fecal, yo lo he visto en estudios que se han hecho en la Universidad de Sonora, que a veces salen coliformes, es decir, heces fecales”, dijo.
Como solución, el químico señaló que es necesario optar por las medidas que han tomado en otras partes del País, de tratar el agua potable por medio de filtros, para que se logre un proceso de ósmosis inversa.
AGENTE TÓXICO
Por más mínimo que sean, el arsénico es un agente tóxico que no debe ingresar al organismo humano, afirmó Manuel Alejandro Vázquez Quijada, químico y profesor de la Universidad Estatal de Sonora (UES).
El arsénico es un elemento químico tóxico que se encuentra de manera natural en la corteza terrestre y que por ello tiende a fluir y desplazarse hacia los mantos acuíferos, que posteriormente suelen ser fuente de agua potable.
Cuando se encuentra por encima de los límites establecidos, lo recomendable es buscar alternativas para evitar el consumo; si la concentración marca .023 miligramos estamos hablando de aproximadamente 200 partes por millón, que sí es apta para el baño, para el lavado de vajillas, para lavar ropa, pero no para beberla, pues no es recomendable para el consumo”, determinó.
Vázquez Quijada advirtó que una intoxicación por arsénico, ya sea aguda o crónica, puede ser muy peligrosa para los seres humanos.
EFECTOS DESAPERCIBIDOS
El problema es que en el segundo caso, señaló, los efectos pueden pasar desapercibidos por años, y mostrar síntomas hasta que ya son irreparables.
“Al ingerir arsénico de forma aguda, las consecuencias para nuestro cuerpo pueden ser un dolor estomacal, náuseas, vómitos o diarrea, pero cuando es crónico hay un mayor problema.
Con los años podemos encontrar un incremento o decoloración en la piel, darse casos de que se afecte el sistema reproductor, que se afecte el cuerpo a nivel hepático, pulmonar o cardiaco, pudiendo llegar también a provocar un cáncer en piel, en riñones, en hígado inclusive hasta en la próstata”, explicó.
El químico y académico de la UES enfatizó en que hervir el agua, aunque puede ayudar a matar algunos microorganismos infecciosos, no disminuye los niveles de arsénico y por ello no es una opción.
Lo mejor, dijo, es el consumo de agua embotellada o purificada, para prevenir daños a la salud y el agua de la llave sea utilizada para otros usos, como el baño, limpieza, el regado de plantas, entre otros.
SUGIEREN MONITOREO
Alejandra Cortés, investigadora del Instituto de Geofísica de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recomendó que con un nivel de arsénico de 0.023 mg/litro, muy cerca del límite de la norma, se debe realizar un monitoreo del agua en Hermosillo.
Si está muy cerca (del límite), hay que tener precaución y ver en dónde está y estar monitoreando más que nada para ver si esa medida fue mal tomada.
“Ya con un monitoreo, puedes ir viendo cómo varía, si empieza a subir dicen ‘algo está pasando, alguien está vertiendo cosas con arsénico’”, explicó.
SOBRE EL ESTUDIO…
De acuerdo con el estudio de metales realizado en enero de 2024 por Agua de Hermosillo y un laboratorio privado, ningún parámetro rebasó los límites permitidos en la NOM-127, pero los índices más altos en arsénico, bario, flúor, sólidos disueltos y turbiedad se localizaron en la zona Norte.
Las áreas donde se realizan los muestreos de metales y fisicoquímicos son: Norponiente Bagotes, Norponiente Pueblitos, Centro, planta potabilizadora Sur, Industrial (pozo uno), Surponiente Bagotes Sur, Norte Alto, Norte Bajo y Suroriente Willard y en los últimos tres se detectó arsénico en 0.023, 0.013 y 0.015 miligramos por litro, respectivamente.
José Sergio Pablos Gutiérrez, director de Ingeniería y Operación de Agua de Hermosillo, a través de Transparencia, informó que para determinar la calidad del líquido a diario realizan estudios microbiológicos (coliformes totales), de temperatura, pH y cloro residual y cada seis meses llevan a cabo los fisicoquímicos y metales pesados.
Tomado de El Imparcial
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